Una vez que sabemos en qué consisten, es importante tener claro cuáles son sus ventajas y desventajas para poder tomar la mejor decisión de compra valorando todos los aspectos, tanto los puntos negativos como los positivos. Las ventajas pueden estar relacionadas con otro tipo de impresoras o simplemente ser generales, algo por lo que destaca este tipo de impresoras, lo mismo que sus inconvenientes.
Las impresoras de tinta son las más populares por su bajo precio en las versiones más sencillas, ya que con ellas podemos imprimir en color, blanco y negro, escanear y fotocopiar. Son muchos de los modelos que solemos ver en supermercados, hipermercados, tiendas de electrónica y otros establecimientos, junto con las láser.
Las impresoras de inyección de tinta son equipos que trabajan pulverizando la tinta en el papel. Lo hacen expulsando gotas de tinta en el papel de diferentes tamaños. Por medio de la tecnología de la inyección de tinta el cabezal de impresión no toca el papel, sino que la tinta se expulsa por las boquillas que están en este. Para ello, tienen un cabezal de impresión con varias boquillas que se encargan de imprimir irradiando la tinta encima del papel. Usan al menos dos cartuchos con líquido, uno para tinta negra y otro para color (con los colores primarios cian, amarillo y magenta).
A la hora de elegirlas, hay que tener en cuenta valores como las páginas por minuto (PPM) y la resolución máxima en puntos por pulgada (PPP). Cuanto mayor son estos valores mejor es su calidad y funcionamiento en las impresiones. También hay que valorar la relación entre la calidad, el precio y otros factores como las prestaciones adicionales incluidas o la marca.
Actualmente, también hay impresoras de tanque de tinta, que tienen depósitos en lugar de cartuchos para abaratar el coste por copia, aunque tienen un mayor tamaño y precio que las anteriores por lo que no son las más recomendables para usuarios domésticos y tampoco son tan populares como los demás modelos.
Estas son las impresoras más frecuentes en muchos hogares, aunque cada vez va creciendo más el uso de las otras, por eso para que sepas si esta es tu mejor opción de compra o te compensan las anteriores, te vamos a comentar cuáles son las ventajas de estas teniendo en cuenta diferentes aspectos, así como las desventajas que destacan y que debes valorar al tomar tu decisión final.
Tomar una decisión no es sencilla porque en la actualidad hay varios modelos de cada una de las diferentes impresoras, por lo que este es un aspecto a tener en cuenta al hacer la valoración final, sin embargo, vamos a ayudarte mostrándote las diferentes circunstancias en las que puedes encontrarte para que sepas cuál es la solución más adecuada en cada una de ellas. No es lo mismo que seas un estudiante que no imprime mucho, pero lo hace con frecuencia, que trabajes en casa y necesites hacer muchas copias o que seas una persona que suele requerir la impresora una vez cada 3 meses. Si las circunstancias son diferentes, también lo son las soluciones.
Por eso, teniendo en cuenta cuáles son los puntos fuertes y las debilidades de cada uno de los equipos mencionados, te comentaremos cuál es el más indicado para ti, aunque debes tener en cuenta todos los aspectos para que obtengas una solución a medida de tus necesidades.
Este es un aspecto que depende mucho del modelo de impresora que adquiramos y de nuestras necesidades en concreto, sin embargo, a impresiones que pueden ser a color o en blanco y negro, las impresoras de inyección de tinta suelen tener inicialmente un coste menor. A largo plazo, si puedes permitírtelo, compensa el láser. Si solo vas a hacer copias en blanco y negro, te merece la pena en todos los casos recurrir al láser monocromo.
Si nos fijamos en el precio de los cartuchos y los tóneres, la decisión es más complicada. Los cartuchos son más baratos porque requieren un menor desembolso inicialmente, mientras que, aunque los tóneres son en principio más costosos ofrecen un mayor rendimiento y te proporcionan un menor coste por copia. Si nos fijamos en eso, a la larga esta última opción es la mejor, excepto si haces muchas copias a color.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que actualmente hay modelos de cartuchos compatibles y recargables que, si los eliges bien, pueden ofrecerte un buen rendimiento por su relación entre precio y resultado. Si tienes un bajo presupuesto inicial, puede que tengas que optar por las de inyección de tinta que te ofrecen una mejor calidad al mejor precio posible, si este es mayor puede que valores la posibilidad de optar por las otras.
Un aspecto fundamental al respecto es que las impresoras láser pueden manejar altas cargas de trabajo, mientras que en el caso de las de inyección de tinta no pueden manejar tanto volumen de trabajo si este es muy elevado. Si vas a utilizar mucho la impresora para hacer una gran cantidad de copias, las láser son más económicas a medio-largo plazo. Aunque su coste inicial puede ser más elevado, el precio por copia es más económico, por lo que a mayor uso compensa. Además, como ofrecen una mejor relación en lo que se refiere a velocidad, calidad y precio, son las más indicadas para personas que suelen hacer muchas copias. Por otro lado, suelen imprimir más rápido, por lo que tendrás antes lo que necesitas.
Además, el rendimiento a largo plazo de las impresoras de tinta es menor, ya que requieren un mayor mantenimiento en caso de tener un uso elevado. Sin embargo, sucede esto mismo si su uso es demasiado puntual. Ganan, en todo caso, los modelos láser.
Si hablamos en el caso contrario, en que no necesitas muchas impresiones, la respuesta depende. Cuando se trata de pocas impresiones, pero las suficientes para que el uso de la impresora sea habitual, puede que te compensen las de tinta. Sin embargo, en caso de usarla en momentos puntuales, o sueles tener períodos largos de tiempo con ella parada, son mejor las láser.
Esto es debido a que las láser suelen funcionar correctamente incluso aunque no se usen durante mucho tiempo, mientras que las de inyección de tinta, pese a ser más económicas inicialmente, pueden dar problemas si no se usan con cierta frecuencia puesto que se pueden secar los cabezales y hacer que los cartuchos o la misma impresora no funcionen. Por eso, a la hora de tomar tu decisión tienes que hacer una valoración general de esto. Si no lo tienes claro y puedes permitírtelo, pueden ser mejor las láser, a menos que quieras imprimir fotos.
Aunque depende del modelo en concreto, las láser suelen ser mucho más rápidas a la hora de hacer sus copias, especialmente en sus modelos monocromo, por lo que si sueles necesitar muchas copias con frecuencia o en ocasiones y la velocidad de la impresión es un factor determinante, seguramente las prefieras. Si valoras tu tiempo esta es tu mejor opción.
Si no puedes permitírtelas, es importante que tengas en cuenta las impresiones por minuto (PPM) que pueden realizar los modelos que tienes en mente para hacer una valoración. Actualmente, han mejorado y cada vez nos podemos encontrar con modelos más veloces que ofrecen buenos resultados en su trabajo, por lo que puede que optar por estas tampoco sea un inconveniente para ti.
Si vas a querer imprimir a color o fotografías con tu impresora, puede que te interesen más las de inyección de tinta, mientras que si vas a hacer muchas impresiones pueden compensarte las de tipo láser. Si la vas a usar para hacer copias en blanco y negro, o ese es el mayor uso que le das a tu impresora, lo mejor sería comprar las impresoras láser monocromo porque tienen un precio muy asumible y destacan por su velocidad. En este caso, si vas a hacer alguna copia a color muy ocasionalmente, siempre puedes recurrir a una copistería.
La decisión final es complicada y solo debes tomarla en función a tus necesidades y a lo que des preferencia. Si tienes un buen presupuesto y sueles hacer muchas impresiones, las láser serían las más indicadas si quieres obtener buenos resultados y despreocuparte. Por otro lado, si tienes un presupuesto inicial más bajo, eres estudiante o quieres imprimir de vez en cuando alguna fotografía puede que optes por las de tinta.
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