La humedad es uno de los grandes problemas que tienen en sus casas los argentinos. No solo puede traer problemas estructurales en las paredes o techos, sino que puede generar enfermedades en los habitantes de la casa. Por ello, un deshumidificador es una gran opción para combatir la humedad.
¿Qué es un deshumidificador de aire? Es un sistema de climatización que elimina la humedad del aire del lugar donde esté ubicado. Lo que hace el deshumidificador es absorber el aire y lograr que el agua que contiene se condense y se acumule en un depósito. El aire vuelve a salir, pero pasa por una zona caliente para recuperar la temperatura. El uso del deshumidificador evitará la condensación de agua en las paredes y de esta manera evitaremos que se forme moho en las paredes o techos.
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Otra de las funciones que tienen los deshumidificadores es mantener el porcentaje de humedad en el ambiente de manera controlada y constante. Es muy útil en zonas del país (como el litoral) donde la humedad es muy alta y no está dentro de los cánones que se considera correcta que es entre un 50 y un 55% de humedad. Con esto se lograrán tres cosas: un ambiente más saludable, menos frío en invierno y menos calor en verano.
¿Por qué plantearse la posibilidad de tener un deshumidificador? Por una cuestión de salud. Si bien la humedad está asociada a generar daños en la estructura de la casa, su mayor peligro es el de causar problemas de salud en quienes habiten la vivienda. Un alto nivel de humedad puede afectar a personas con problemas respiratorios, asma, alergias o enfermedades óseas.
Si la humedad es superior al 55% quiere decir que hay demasiada agua en el aire y nuestra casa nos lo va a hacer saber de tres maneras posibles.
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