¿Cuántas veces te has ido a dormir con el pelo mojado? Y eso pese a que la sabiduría popular nos advierte que irse a la cama con el cabello húmedo es malo. Que puedes coger un resfriado, que te puede salir caspa, que se puede caer o enredar de forma dañina. Lo dicen y lo vienen repitiendo durante décadas abuelas, madres y alguna que otra amiga. Y puede que tú también lo hayas dicho alguna vez. Pero ¿realmente es tan desaconsejable? ¿Qué hay de cierto y de falso? ¿Es una fake news que viene de hace tiempo? La respuesta la tienen los especialistas. ¡Toma papel y lápiz!
Una creencia muy común es que el hecho de meterse a la cama con el pelo mojado provoca resfriados. Pero no hay ningún estudio científico que avale esa suposición. En un artículo publicado el año pasado, el doctor William Schaffer, profesor de medicina en la División de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, aclaraba a la revista Time que esa idea fue refutada tiempo atrás, aunque se haya propagado el mito de que enfriarse y mojarse hará que te resfríes.
Sí que es cierto que es mucho más probable contraer un resfriado común durante los meses de invierno. Pero eso guarda relación con la forma en que proliferan y se propagan los virus respiratorios, que son los que causan los resfriados, argumenta el mismo doctor. “Uno no puede resfriarse por tener frío”, agrega.
La caída del cabello también se atribuye en ocasiones a la mala costumbre de dormir con la melena mojada. Pero la realidad es diferente. Al respecto la doctora Ángela Hermosa, dermatóloga miembro de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), responde tajante: “de ninguna manera afecta a la caída del cabello. Y no hay estudios que lo demuestren”. Otro mito sin fundamento.
Sí que es cierto que el pelo cae mas en otoño, pero no tiene nada que ver con irse a dormir con los cabellos húmedos (en verano se seca más rápido), sino con el hecho de que la salud del pelo empieza a declinar en primavera pero realmente no comienza a desprenderse hasta pasados tres meses, según informes publicados por la AEDV.
La ciencia desmiente por tanto la relación entre resfriados y caída del cabello y la costumbre de irse a dormir con la cabellera mojada. Pero, ¿qué pasa con la salud y el aspecto del pelo? Los peluqueros tienen la palabra.
En el salón barcelonés Bajomisombrero lo tienen claro: meterte en la cama con la melena mojada puede convertirse en tu peor enemigo si lo que pretendes es tener un cabello fuerte y saludable. Se trata de un mal hábito porque debilita el pelo y lo rompe con más facilidad. Además, facilita la aparición de hongos y bacterias, causando posibles irritaciones en el cuero cabelludo e, incluso, la aparición de caspa, indican.
También el cabello podría volverse más graso debido a la alteración que sufren las glándulas sebáceas por la humedad. Y, por último, podríamos despertar al día siguiente con el pelo enmarañado y con nudos, advierten en Bajomisombrero, una peluquería del barrio de Les Corts de Barcelona.
Es importante tener en cuenta que el problema con el cabello no viene de lavarlo antes de dormir, sino de no secarlo antes de acostarnos, apuntan los expertos de Bajomisombrero, que también recomiendan algunos pasos sencillos que podemos aplicar para conseguir un buen secado del cabello:
El lavado. Lo ideal es utilizar un champú que realmente responda a las necesidades de tu tipo de cabello y con el que puedas conseguir un resultado visible.
El cepillado. Es muy importante cepillar el cabello en seco antes de lavarlo. Cepillarlo mojado después de lavarlo provocaría su ruptura. Si está húmedo se vuelve más frágil.
Con toalla. Si no deseas recurrir al secador, siempre puedes utilizar una toalla, a ser posible de microfibra. Debes ponértela a modo turbante para eliminar toda la humedad. Pero cuidado, antes debes retirar el exceso de agua presionando el cabello con las manos, jamás debes retorcerlo ni friccionarlo mojado con las manos.
Con el secador. Es aconsejable previamente retirar la humedad con una toalla para minimizar el tiempo de secador. Y algo muy importante. ¿Recuerdas lo de vísteme despacio que tengo prisa? Pues la paciencia con el secador es una virtud. Más caliente no es más rápido. Evita utilizar la máxima temperatura del secador: si lo diriges hacia la palma de la mano y notas que el calor es agradable, esa es la temperatura correcta. También puedes recurrir al truco de darle un golpe de aire frio de vez en cuando; ayuda a oxigenarlo y a aportarle elasticidad. También es importante no acercarse el secador demasiado: lo aconsejable es mantenerlo a unos 20 centímetros del cabello, moviéndolo en diferentes direcciones.
Y si tienes poco tiempo y mucho cabello, puedes recurrir a algunos aliados para un secado más rápido. Aunque el milagro del secado instantáneo no ha llegado, sí que existen protectores que sellan la cutícula evitando la rotura y el encrespamiento del cabello, indican los expertos de Bajomisombrero.
En la mima línea, Fernando Collar, del salón madrileño Cohem Peluqueros, señala que hoy en día existen productos con protección térmica (tanto para el secador como para planchas o tenacillas) que no sólo protegen la estructura del cabello sino que nos ayudan a conseguir un secado más rápido. Ambos expertos ponen énfasis que ante, cualquier duda, lo ideal es acudir a tu estilista para que te recomiende el producto más idóneo para proteger tu melena.
Además de evitar dormir con el cabello mojado también hay otras reglas de oro que los especialistas recomiendan seguir durante la noche para conservar el pelo en buen estado, en especial si tienes melena. Por ejemplo, si no tienes pensado lavarla es muy importante cepillarla en seco, para evitar enredos.
Otra recomendación de los profesionales es hacerte una trenza que no esté muy apretada para continuar evitando enredos durante la noche. Y, por último, prestar atención al tejido de tu almohada, pues debería contribuir a que tu cabello se deslice. Buenas opciones son la seda o el satén. Evita el algodón ya que podría friccionar y dañar tu pelo.
También deberás prestar atención a tu tipo de cabello para darle el tratamiento que se merece. Por ejemplo, en el caso de tenerlo fino, no se recomienda ningún producto que aporte una hidratación excesiva. En cambio, si es grueso, rizado, encrespado o seco, los protectores sin aclarado serán de gran beneficio para tu cabello por la noche, sentencia Fernando Collar.
Y aporta otras pautas que tampoco se deberían pasar por alto:
Un producto para cada tipo de cabello. Para cabellos finos, siempre después del lavado con champús sin siliconas ni parabenos, se debe usar un protector térmico o un sérum voluminizador antes de peinarlo. Para cabellos rizados, es mejor usar productos específicos para ondas y que eviten el incómodo encrespado. Se pueden usar mascarillas o cremas específicas para cabellos coloreados o secos
Productos anticaída. Si se necesita utilizar este tipo de productos, la recomendación de Collar es utilizarlos por la noche, cuando el cuero cabelludo está más relajado y receptivo a sus componentes.
Sérums nocturnos. Se comercializan diferentes productos en función del tipo de cabello, ya sean secos o encrespados, pero hay que utilizarlos con precaución y en las cantidades indicadas.
No es lo mismo en invierno que en verano. En ambas estaciones se requiere un cuidado específico. Ten en cuenta que en invierno las calefacciones resecan el ambiente y el cabello. Y al usar más el secador debemos emplear más protección. Mientras que en verano el uso de protectores solares para el cabello es necesario para plantarle cara al sol, al cloro, a la sal.. Tampoco deberás irte a la cama con el pelo sin aclarar de la playa o la piscina.
Elimina los residuos. Recuerda que hay que cepillar siempre el pelo antes de dormir y si te has puesto gomina, gel u otros productos, pásate agua con muy poco champú para no dormir con residuos en el pelo.
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