Una buena impresora es aquel equipo multifuncional que, además de posibilitarte escanear documentos, fotocopiar y enviar archivos a la nube, te permite imprimir tu trabajo tanto en color como en blanco y negro.
Sin embargo, aunque la tecnología ha dado grandes pasos para que los insumos y los tóner resulten cada vez más baratos y accesibles al consumidor, siempre es bueno tomar una decisión correcta cuando se trata de imprimir un documento, pues, aunque una hoja impresa a colores luce muy bien, no siempre es necesario usar estas tintas, pues a veces vale la pena considerar la impresión en blanco y negro.
Los expertos de Kyocera, líder mundial en impresión y gestión de documentos, nos ayudan aquí a tener más claro si para la empresa es más conveniente una impresión a color o en blanco y negro.
Cuando tu negocio o empresa ha decidido que llegó el momento de invertir en un equipo de impresión, antes de elegir cuál comprar es importante pensar bien en el uso que le daremos y prestar mucha atención a los detalles técnicos. Esto es muy relevante hacerlo, pues casi siempre nos decidimos por el que más se ajuste a nuestro presupuesto o por la primera marca que nos llega a la mente, lo cual no siempre es lo más rentable a largo plazo.
Cuando vayas a adquirir una impresa ten muy claros estos aspectos básicos: qué tipo de documentos requiere imprimir tu empresa; cuántas personas o equipos de trabajo la utilizarán; con qué frecuencia se imprimirán documentos; qué calidad de impresión necesitan los colaboradores para realizar sus funciones, y qué tamaño máximo de documentos requieren imprimir.
Una impresora monocromática puede ser la opción más adecuada para empresas o negocios que requieren imprimir una cantidad alta de documentos y con mucha frecuencia; donde, además, los equipos de trabajo no requieren de una alta calidad o de visualizar a color el contenido.
Aunque esta clase de impresoras pueden parecer una opción vieja u obsoleta, actualmente son las más comunes en grandes oficinas de diversos rubros, pues resultan ser muy rentables debido a que necesitan menos mantenimiento e insumos que las impresoras a color. Ello las convierte, incluso, en una opción muy ecológica.
Desde luego, son muchas las ventajas de imprimir en blanco y negro, y estas al final se traducen en eficiencia y optimización de tiempos y presupuestos. Por ello, estas impresoras son ideales para empresas como despachos de abogados, contadores, oficinas gubernamentales y cualquier otro giro de negocio cuya papelería contenga usualmente texto.
Por su parte, imprimir a color es hoy en día un recurso clave dentro del mundo profesional, especialmente para los negocios que dependen totalmente de documentos a todo color para su operación, ya sea de manera interna, donde debe existir una continuidad en sus ciclos de trabajo, o bien, para lograr transmitir a sus clientes el mensaje adecuado en sus proyectos y resultados finales.
¿Pero por qué es fundamental? Pues porque el color ayuda a mejorar la calidad, la claridad y el impacto de cualquier proyecto, ya que así es como vemos el mundo, a color. Mirar imágenes a color nos transmite ideas y emociones de forma única, nos ayuda a expresarnos, a crear más y mejores cosas, a evocar sensaciones y nos facilita, también, el asimilar ideas clave. Por ejemplo, al presentar un proyecto podemos hacer uso de un color u otro para ligar nuestra idea a un determinado concepto o mensaje con base en la psicología del color.
Dicho lo anterior, ahora ya sabemos que imprimir en blanco y negro puede ser la mejor elección si el flujo de trabajo es dinámico y si precisa solo de documentos internos (esencialmente textos) que no tengan que salir del ciclo de la empresa. Pero si se trata de un giro de negocio en donde se elaboran proyectos visuales, imprimir a color será imprescindible.
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