Llega el momento de decirle adiós al 2021 y, con ello, la hora de plantearse nuevas metas. Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Escranton (Estados Unidos), desvela que solo un 8% de las personas van a cumplir con sus propósitos de año nuevo. Pero tranquila, porque la interiorista y consultora oficial de Marie Kondo, Amaia Elias, nos cuenta su secreto para conseguirlo.
"Hacer 'Oosouji', el ritual japonés que se celebra cada 28 de diciembre y que significa "la gran limpieza”, tanto de nuestra casa como de nuestro mundo interior. ¿El objetivo? Sacar todo lo viejo e inútil de casa para dejar sitio a lo bueno que traerá 2022 y facilitar así el comienzo de un nuevo año", confiesa la experta. ¿Te animas a probarlo? ¡Ella misma te lo cuenta!
Antes de empezar este ritual, al igual que se hace con el Método de Marie Kondo, es importante plasmar nuestro estilo de vida ideal para el año que viene. ¿Cómo nos queremos sentir? ¿Qué hábitos queremos implementar? ¿Qué objetivos queremos alcanzar? Puedes ir más allá y pensar que trabajo quieres tener, qué tipo de relaciones o que persona quieres ser.
Si no sabes por dónde empezar, prueba simplemente a escribir cómo te quieres sentir en 2022. Eso te dará las directrices de todo lo demás: será el mapa de ruta de nuestro Oosouji. Es decir, nos guiará en la elección de objetos, rutinas o incluso personas que queramos en nuestra vida.
La filosofía japonesa tiene respeto por el entorno, no solo por los seres vivos sino también por los objetos. Esto se ve claramente en el Método de Marie Kondo con la filosofía de “antes de decir adiós di gracias”. Decir gracias por los momentos que has pasado con ese objeto, por lo que has aprendido con él, por facilitarte la vida… ayuda a retirar esos objetos sin culpabilidad.
El ser humano por naturaleza tiene tendencia a acumular. Y a lo largo de la vida este montón de objetos acumulados se hace cada vez más grande. Y muchas veces, sin ser conscientes. Por ello, este ritual ayuda también a deshacer de objetos, materiales y experiencias que ya no necesitas. Sacando todo de tu casa y de tu vida, para volver a tener claras las riendas de tu vida.
Y cuando digo todo, no solo me refiero a los objetos que no necesitamos, sino también a las experiencias malas, a los malos hábitos, a las relaciones tóxicas… ¡Si no te aportan nada en la vida, el Oosouji te ayudará a despedirte de ellos!
Es importante repasar los rincones que no se limpian en el día a día. Cómo la ropa de cama, el sofá, las ventanas, las lámparas… Pero también implica poner en orden las tareas de la vida, cómo pagar las facturas que faltan pendientes, tirar los tickets caducados, etc.
Lo mejor es comenzar limpiando de arriba a abajo y desde lo más lejos hasta la entrada. Es decir, se empieza a quitar el polvo desde las ventanas o armarios hasta terminar limpiando el suelo. Y desde el punto más lejano hasta la entrada, con la intención de sacar todas las malas emociones y toda la suciedad de la casa.
A la hora de limpiar, utiliza productos naturales, sin tóxicos. Tan solo necesitas vinagre y bicarbonato sódico para hacerte tu limpiador casero y, si quieres darle un toque de olor, puedes añadirle un chorrito de limón.
Este ritual es cosa de familia y deben participar todos los miembros. Incluido los niños. Así se sentirán importantes en casa y sabrán el esfuerzo que significa todo el proceso, pudiendo mantener la casa más limpia durante el año. También es una forma de involucrar a los más pequeños en el esfuerzo y hacerles sentir realizados e importantes en la familia.
El método Montessori siempre dice que a partir de aproximadamente los 2 años son capaces de ayudar en las tareas domésticas. Digo aproximadamente, ya que cada niño tiene su proceso y por ello es importante la observación del adulto.
De esta manera no solo estamos educando a nuestros hijos, sino que estamos fomentando su confianza y su autoestima. Y como he dicho antes, es importante no utilizar productos tóxicos para no poner en riesgo a los peques de casa.
El ritual no solo trata de limpiar la casa quitándole el polvo a unas estanterías u ordenando el armario. Trata de limpiar el interior. Es por eso, que se necesita limpiar intencionalmente, practicando el mindfulness.
Lo externo está directamente relacionado con lo interno. Al deshacernos de objetos nos deshacemos de la carga emocional que ellos cargan en nosotros. En cambio, al limpiar con calma y mimo los objetos que decidimos mantener en nuestra vida, estamos demostrándoles respeto. Por esta razón, hay que pensar muy bien dónde guardar cada cosa que aportará en nuestra vida. ¡Porque el guardado también es una forma de cuidado!
NO FALLARÁS
Con el mindfulness aplicado a la limpieza, se transforma la limpieza en ese momento de meditación. Por eso, yo recomiendo apagar el móvil durante este proceso porque tenemos que concentrarnos al 100% en lo que estamos haciendo. Ya que es una limpieza sin distracciones ni interrupciones. Con este ritual, transforma tu casa en tu propio santuario. Un sitio de culto, un lugar importante.
Una vez que hayas terminado la limpieza te recomiendo decorar. Es decir, poner esos objetos que te ayudarán a alcanzar tu estilo de vida soñado a la vista, recuerdos de viajes pasados que te recuerdan lo mucho que te gusta viajar o fotos de esas personas que quieres que te acompañen este 2022. ¡Llena tu casa de felicidad y de alicientes para que esté año sí consigas tus objetivos!
*Agradecimientos a Amaia Elias de Amai Studio, interiorista especializada en reformas basadas en el método de Marie Kondo y Montessori.
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