Cómo poner bien el lavavajillas para un resultado reluciente, ecológico y económico

Hace unos días, entraba en funcionamiento la polémica nueva factura de la luz, un auténtico quebradero de cabeza para las familias que deben aprender, ahora, a conciliar su vida laboral y personal con la de los electrodomésticos. ¿Puedo preparar esa receta al horno a estas horas? ¿Es buen momento para aspirar? ¿Puedo poner a la vez lavadora y secadora? Hoy día, es habitual en las comunidades escuchar la lavadora a las siete de la mañana o irse a dormir con el lavavajillas funcionando más allá de las doce de la noche.

En esta nueva rutina doméstica, donde la subida de tarifa manda, es más importante que nunca apostar, previamente, por una compra inteligente. Elegir el mejor (y más sostenible) de estos electrodomésticos, irremediablemente, te llevará a una limpieza profunda e inteligente y mucho más eficiente. Piensa en el lavavajillas, por ejemplo. Con un buen modelo y usando los mejores productos de limpieza podrás ahorrar energía. ¿Te imaginas poder lavar en frío? Con marcas como Fairy se puede. Sus productos se alzan como una solución ecológica, económica y que, además, dura dos veces más que otras marcas y limpia tres veces más rápido.

Cómo poner bien el lavavajillas para un resultado reluciente, ecológico y económico

No hay que olvidar que lo que consigue un lavavajillas no lo hace el lavado a mano. Hablamos de la limpieza profunda de la cubertería. El agua de estas máquinas alcanza temperaturas tan altas que no podrías soportarlas si pusieras las manos bajo el grifo. Con esto, no solo la vajilla estará brillante, sino que habrá dicho adiós a cualquier resto de bacterias o virus, algo muy codiciado en esta época. Platos limpios mientras tú puedes seguir disfrutando de tu tiempo.