No son pocos los amantes del café a los que les gusta la idea de moler sus granos en casa y disfrutar de todo el aroma de esta baya. Y para ello, nada mejor que hacerse con un buen molinillo eléctrico para disfrutar al máximo de cada sorbo. Un pequeño electrodoméstico que se convierte en todo un imprescindible en la cocina para los que sean unos verdaderos apasionados de esta bebida universal.
Eso sí, antes de comprar este accesorio para el hogar conviene tener en cuenta una serie de consejos o recomendaciones que resultan muy prácticas para acertar con el modelo que más se ajusta a las necesidades de cada usuario y con el que se conseguirá extraer todo el potencial de esos granos de café al momento. Además, con el mínimo esfuerzo y muy rápidamente se puede tener para desayunar un café de origen de calidad recién molido.
Granos de café antes de pasar por un molinillo eléctrico / Nathan Dumlao en UNSPLASHEste tipo de accesorio de cocina no difiere mucho de uno que funcione de manera manual, salvo por el hecho de tiene más prestaciones al ser eléctrico. Así pues, entre los modelos que uno se puede encontrar en un establecimiento especializado hay que observar con detalle todo lo relativo al tamaño y capacidad del mismo, su potencia a la hora de moler, cómo es su motor, qué tipo de velocidades lleva, cómo son las cuchillas, los grados de molienda, el diseño o de qué material está hecho este aparato.
Por último, y si es preciso, no viene del todo mal optar por aquel molinillo eléctrico que resulte más versátil por sus distintas capacidades y funciones y lleve, además, una serie de accesorios extras para hacerlo más completo si cabe.
Sabiendo ya de antemano cuáles son las especificaciones de este tipo de pequeño electrodoméstico ahora es el turno de ir desgranando cada una de las características. La primera de ellas concerniente a la capacidad que ofrezca: si una sola persona de la casa va a tomar café (a no ser que tenga un consumo diario desmedido) con un modelo de tamaño medio será más que suficiente. Y si se quiere tener bastante cantidad de café molido para otras ocasiones bastaría con adquirir una máquina con depósito.
Otros aspectos importantes tienen que ver con el tipo de cuchilla, el grado de molienda y el motor que soporta este aparato de cocina. Así, si se busca un modelo más sofisticado se puede elegir aquel que tenga unas cuchillas más profesionales de tipo disco, cónicas (con doble rodamiento) y con forma plana. Y un plus en el caso de este elemento cortante: mejor si son de cerámica que no dañan tanto el grano de café a la hora de triturarlo y molerlo para un resultado óptimo.
Un factor clave es conocer de antemano cómo muele ese molinillo y cómo quedará el café tras pasar por él, ya que esto depende mucho no solo del gusto del usuario sino también del tipo de cafetera que se usará con posterioridad para dar vida a esa esperada taza. En este caso se puede optar por un modelo convencional de gama básica o bien comprar uno más profesional que especifique cada preparación según el grosor del fruto o permita un ajuste manual para acertar con el mejor grado de molienda en cada caso.
En relación a esto último no hay que olvidarse tampoco de echar un vistazo a las características del motor que lleva incorporado y la potencia del mismo en relación a que pueda moler con mayor precisión, rapidez y, si es posible, sin que haga mucho ruido al hacerlo.
Definidos ya los aspectos clave que se buscan en un molinillo eléctrico de café, si uno quiere también puede fijarse en la parte más estética del aparato. Aquí es donde entran en juego los materiales de los que está hecho el mismo, de plástico o de acero inoxidable en la mayoría de los casos, así como el diseño (si se prefiere que sea más o menos compacto y si se busca que tenga una forma algo más convencional o bien con líneas más modernas).
Y ya puestos, además de moler café, otra buena idea a la hora de decantarse por un molinillo eléctrico u otro es que sea práctico cuando toque limpiarlo y que ofrezca más funcionalidades; como por ejemplo, que pueda también triturar especias o frutos secos. Por último, un detalle que hará que este aparato sea de 10: si cuenta con extras como diferentes filtros, cuchillas, depósitos, cacillos para medir la cantidad de café e incluso accesorios para la posterior limpieza tras su uso.
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