Estamos en pleno invierno y ahora que empiezan a bajar las temperaturas tras el buen tiempo con el que hemos dado la bienvenida a 2022 hay que tener especial cuidado con las humedades en casa. Por eso te vamos a dar una serie de consejos, para evitar males mayores antes de que sea demasiado tarde.
El problema de la humedad no es solo estético, también puede degenerar en un problema de salud para los que vivan en la casa (asma, bronquitis), así que hay que intentar atajarlo lo más rápido posible.
Se suele pensar que si hay humedades es que hay una fuga de agua y no tiene por qué: puede serlo, claro está, y entonces tendrás que recurrir al seguro de la casa. Pero también pueden ser por filtración: en ese caso la humedad aparecerá en zonas soterradas, un trastero, un garaje, el sótano… y se produce por filtraciones del terreno exterior y se deben a la deficiente impermeabilización de la construcción.
También puede darse humedad por capilaridad: en este caso la mancha va desde el suelo a las paredes y suele provenir de aguas subterráneas. Si esto es lo que ocurre, deberás aislar adecuadamente esa zona y aplicar una pintura antihumedad tras limpiar la mancha y cuando esté todo seco.
Pero, ¿y si la humedad surge por condensación? En ese caso, verás que las manchas de humedad salen en los marcos de las ventanas y básicamente se produce por la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior de la vivienda. Si este es tu problema te conviene ventilar debidamente y además, comprar un deshumidificador. Será mano de santo.
Como consejo general, conviene mantener los niveles de humedad en la casa entre el 30% y el 50%, nunca por encima. Ventilar a diario, aparte de por salud, te ayudará a mantener la humedad a raya: abre las ventanas y deja al menos 15 minutos ventilando cada habitación.
Ojo porque el moho aparece entre 24 y 28 horas después de una filtración. El sótano y los trasteros son uno de sus lugares favoritos. También, detrás del papel pintado o detrás del frigorífico. Si ves que hay moho en el fregadero, aplica esta mezcla: 1 parte de lejía diluida en tres de agua. Frota esta mezcla con un cepillo.
Hay zonas de la casa que si además, no tienen ventana, suelen acumular más humedad, como es el caso del baño. En este caso te recomendamos vivamente que, para evitarla instales un extractor. También viene bien, en las zonas con más humedad, poner un recipiente con bicarbonato de sodio o sal marina.Otro tip: en los cajones y armarios que suelan estar cerrados durante mucho tiempo viene bien poner tizas, que absorben la humedad. En estas zonas también va bien pulverizar agua oxigenada sin diluir. Deja que actúe y luego pasa un cepillo de cerdas duras.
La cortina del baño es otro lugar donde se acumula humedad: las hay que tienen plástico protector antimoho. Son un poco más caras pero compensa.
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