Desde diciembre de 2017, es posible canjear energía producida en el hogar por un descuento monetario mensual en el país. La Ley Nacional 27.424 establece que quienes cuenten con paneles solares instalados en sus viviendas o comercios para el consumo propio y sean clientes de distribuidoras de energía eléctrica, pueden optar inyectar el excedente de energía producido a la red.
Dicha inyección se cuantifica a través de medidores bidireccionales, los cuales detectan la cantidad que se produce así pudiendo venderle a la distribuidora el excedente. Una vez instalados, la energía inyectada se refleja en la factura con el detalle de los kWh consumidos y devueltos conforme a los precios de cada uno de ellos.
En el último año, 503 proyectos completaron la instalación y se convirtieron en Usuarios-Generadores, registrando 5.216 kW instalados y conectados a la red mediante un medidor bidireccional y se aprobó la Reserva de Potencia de 311, de los cuales 74 ya solicitaron el cambio de medidor.
El sistema “está pensado para el autoconsumo” por lo que “el instalador debería apuntar a tener poca inyección, como del 5 o 10%”, detalló Manuel Pérez Larraburu, Jefe de Producto de Eficiencia Energética & Renovables de BGH Eco Smart. Sin embargo, cuando no hay nadie en la vivienda o se utilizan bajas cantidades de energía, se puede inyectar la que no se usa en la red.
El área residencial es la que más demanda este tipo de servicio con 328 usuarios-generadores versus los 153 de la industria, aunque las viviendas sólo generan 1150 kW en comparación con los 3580 kW del sector industrial. “Eso es porque la industria paga mayor valor por unidad de energía $/kWh, por lo que los proyectos se recuperan más rápido”, explicó.
El monto que el individuo recibe a cambio de la energía que provee a la distribuidora se paga al precio de compra del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), el cual suele venderlo a un 70% del valor al que después lo comercializa. No obstante, el objetivo de la ley no es que los individuos se conviertan en proveedores de energía sino que tengan la opción de rentabilizar la potencia que se genere de más.
Para adentrarse en el mundo de los paneles solares en el hogar, hay que entender cuánto consume la casa o comercio con las facturas de electricidad, evaluar los recursos solares que hay en la zona y a partir de eso calcular cuántos paneles corresponden colocar para cada caso.
En los domicilios se instalan en promedio 5 kW, conformados por 12 paneles de 450 Wp que miden alrededor de 2 m² cada uno, y un inversor de 5 kW. Con eso se tiene una producción de energía de aproximadamente 8.000 kWh/año en Buenos Aires, ejemplificó el representante de BGH. Este tipo de inversión se recupera en 8 años, y después de ese período se ahorra 100% lo reinyectado.
Para ese tipo de instalación, explicó que en BGH su valor “ronda en US$1,5 por cada watt pico instalado. O sea que si son 5000 watts, estamos hablando de US$7000 de instalación para una casa completa”.
En el caso de Frecuencia Solar, ofrecen una propuesta para un sistema con 3000W que genera un promedio mensual de 450 kWh por mes a $453.000 masiva. Este valor incluye 12 paneles de 285 W, la gestión bajo modalidad llave en mano que trae la instalación del sistema, un sistema comunicado por app donde se informa cuánto se genera y la gestión del medidor bidireccional con la firma del profesional matriculado.
La instalación de paneles solares también puede realizarse en edificios de viviendas. En el caso de la desarrolladora inmobiliaria MAHE, proveen la energía suficiente para alimentar el 100% de las luminarias comunes de unos de sus edificios. “Nosotros lo usamos para las partes comunes de los edificios, por ejemplo los palieres. En este caso Edesur nos ha dado hasta 2000 kW. Nosotros ahora tenemos 3000 W instalados”, contó Martín López -Gerente de proyectos de MAHE.
Dos factores principales alteran el consumo en la producción casera de energía. Por un lado, la estación del año influye mucho en la generación: “En un sistema de 450W promedio, podés generar menos de 200W en invierno y en verano alrededor de 700W″, comenta Juan Mazzolene, socio fundador de Frecuencia Solar.
El Gerente de MAHE comentó que, en su caso, “hasta ahora está resultando entre un 20% menos que el mes anterior porque estamos en invierno y no generan la misma cantidad de energía que en el verano, cuando nos pasaba de ahorrar un 40% de la luz”.
Por otro lado, Pérez Larraburu explicó que cada región paga un valor diferente de energía: “Hay regiones que tienen más recurso solar, que son Cuyo y el Norte argentino, donde cada panel genera un poquito más y hay muchas más instalaciones que en las zonas de menor retorno; y hay regiones que pagan más calor, como puede ser todo el centro del país, Córdoba, toda la provincia de Buenos Aires exceptuando el AMBA, todo el Litoral”. Concluyó que “entonces hay una relación muy intrínseca con el valor de la energía por región”.
A la ley nacional vigente adhieren las provincias de Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, San Juan, Tierra Del Fuego, Tucumán y la Provincia y la Ciudad De Buenos Aires. Actualmente, hay un total de 186 distribuidores y cooperativas inscriptas.
En Córdoba hay 282 usuarios-generadores que consiguen 3.026,2 kW de potencia, y así se convierte en la provincia que más hace uso de este sistema según la Secretaría de Energía de la Nación. Por una amplia diferencia, le siguen en el ranking Buenos Aires con 793 kW generados por 133 usuarios y Mendoza con 712,2 kW generados por 28 usuarios.
Frecuencia Solar es una empresa especializada en el rubro de la energía solar y recibe alrededor de 20 consultas diarias que buscan alternativas a la obtención de energía eléctrica. “Hay distintas motivaciones para adquirir los paneles: hay gente interesada por un tema de sustentabilidad, gente por un tema económico o por resguardos de cortes de luz”, detalla Juan Mazzolene. Comenta que “la demanda va gradualmente creciendo y ya tenemos varios clientes que están conectados a la red bajo este esquema de generación distribuida con los medidores bidireccionales”.
“Lo interesante es poder entender que es una tecnología que busca tener un reparo económico -uno lo hace para consumir menos energía y por ende tener que pagar menos- pero también tiene un impacto muy grande en lo que es la variable de emisión de gases de efecto invernadero, que es algo que hoy en día desafía a la humanidad”, analizó Pérez Larraburu.
Para quienes cuentan con un sistema de generación de energía en sus casas y quieren adherirse al sistema, primero deben consultar a un proveedor de equipos de generación distribuida o instalador calificado para que los asesore. El proceso para convertirse en usuario-generador se realiza mediante la Plataforma Digital de Acceso Público de la Secretaría de Gobierno de Energía. Dicho trámite es el que autoriza el equipo de generación distribuida.
El Ente Regulador Provincial, o en su defecto la autoridad provincial a cargo del control de las concesiones de Distribución, es responsable por el control y fiscalización de los procedimientos asociados a la autorización de conexiones por parte de los usuarios.
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