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Demasiadas veces tiramos por la pila de la cocina restos orgánicos que pueden taponar las tuberías. Te explicamos cómo resolver un atasco
Cómo desatascar el fregadero cuando la pila no traga el agua o lo hace muy lentamente es la duda urgente que cualquiera quiere resolver cuando se encuentra en este brete. Lo más fácil es llamar a un fontanero que solucione el desaguisado, pero sabemos que eso implicará un gasto y también una espera. Los atascos en los fregaderos a veces se producen por instalaciones defectuosas y otras por falta de cuidado, aunque no siempre son las razones principales. El quid de la cuestión es que los desechos que tiramos y la grasa se adhieren a las paredes de la tubería y de ahí a un cuello de botella, hay un paso.
Sea como fuere, si el atasco está servido, necesitas una solución rápida y económica. Sigue estos pasos:
- Quita el tapón del sifón. Lo normal es que los fregaderos tengan un sifón conectado con el desagüe. Lo reconocerás porque es una pieza en forma de U que lleva un tapón a rosca. Quítalo y por un cubo debajo. Saldrán los residuos que provocan el colapso y cuando esté limpio, vuelve a poner la rosca. El agua volverá a correr.
- Con un desatascador. Es el método clásico y muchas veces es suficiente para acabar con un atasco. De hecho, como no hay que desmontar nada, es el que primero se utiliza. Ten en cuenta que deberás ajustar bien el desatascador al desagüe para que haga bien el vacío y, en consecuencia, cumpla su función.
- Utiliza vinagre y bicarbonato. Estos productos son los que más se usan en la cocina como remedio casero para eliminar suciedad. En este caso, también nos sirve. Echa tres cucharadas soperas de bicarbonato y vierte poco a poco agua hirviendo. Deja actuar y añade luego más agua caliente directamente desde el grifo. Si no funciona, echa otras tres cucharadas de bicarbonato y un vaso de vinagre caliente. Déjalo 15 minutos y echa agua lo más caliente posible. Si funciona pero el atasco no se ha eliminado del todo, repite de nuevo todo el proceso.
- Usa un muelle desatascador. Esta medida es la indicada para casos difíciles. Con una herramienta como esta, se rompe directamente el atasco y es la que conviene usar cuando el atasco va lejos del sifón. Desenróscalo, mete el alambre por el tubo del desagüe girándolo y moviéndolo para que limpie las paredes bien. Aclara con agua abundante.
Cómo evitar los atascos
Más vale prevenir que curar, por eso, es conveniente tomar algunas precauciones para que no se formen los atascos. Ya sabemos que es muy tentador tirar residuos orgánicos por la pila pero tarde o temprano... tendrá consecuencias. Por eso, no sólo no debemos hacerlo, sino que es recomendable usar agua caliente cuando limpiemos cacharros grasientos, para que la grasa se diluya y no se adhiera. También ayuda usar lavavajillas de calidad que acaben con la grasa con eficacia y, muy importante, utilizar desagües con rejilla que filtren los restos sólidos que lleven los platos y las cacerolas.
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