Te damos algunos consejos para mantener fresca tu cama en verano. Tal vez con alguno de ellos consigas al fin un buen descanso en las noches más calurosas.
Por Silvia Pato -Cada verano las altas temperaturas y las olas de calor provocan que tengamos que echar mano de agua, ventiladores, abanicos, duchas, piscinas y diversos hábitos para refrescarnos. Aunque si hay un momento a lo largo del día que se hace precisamente difícil es la hora de dormir, cuando por la noche nuestro dormitorio es un horno y no somos capaces de conciliar el sueño en el lecho.
Además de los consejos para mantener tu casa fresca y los errores que no debes cometer para bajar la temperatura de tu hogar, también te conviene tener en cuenta los trucos que hoy te ofrecemos para enfriar la cama en verano. Tal vez con alguno de ellos consigas al fin un buen descanso en las noches más calurosas.
Al igual que sucede con las cortinas gruesas, las alfombras de lana y similares, el verano es momento de olvidarte de las sábanas de franela o de materiales sintéticos. Anota que las mejores para esta época del año son las sábanas de algodón y lávalas con mucha frecuencia, a ser posible, a diario.
¿Nunca has oído hablar del método egipcio? El método egipcio consiste en humedecer una toalla grande o una sábana y taparte con ella como si fuera una manta. Aunque tanto en el caso de las sábanas congeladas como en las humedecidas, lo mejor será que coloques una toalla gruesa sobre el colchón para evitar mojarlo.
Seguimos este repaso por los trucos a seguir para enfriar tu cama con uno tan curioso como efectivo, al menos en parte de la noche. Se trata de introducir las sábanas en el congelador en el interior de una bolsa poco tiempo antes de irte a acostar. Colócalas luego en la cama y comprobarás qué alivio sientes al tenderte en ellas. No aguantarán toda la noche pero te ayudarán a conciliar el sueño si las temperaturas son muy elevadas.
Si en la habitación hay mucha humedad, el calor resultará insoportable, así que tal vez sea la ocasión de adquirir o conectar un deshumidificador. Un aparato de este tipo no solo te ayudará a mantener tu casa seca y el ambiente poco húmedo en invierno, sino que también contribuirá a que tengas menos calor en verano.
Si colocar el ventilador delante de la ventana abierta conseguirás crear una refrescante ventilación cruzada, ya que el viento del exterior y el aire del ventilador se combinarán para dar como resultado una brisa fresca que inundará tu habitación y tu cama. Si tienes algún ventilador más, oriéntalo hacia la cama.
Si ningún truco te funciona y se suceden las noches tórridas donde vives, tal vez deberías plantearte climatizar tu cama. A la venta encontrarás productos como cubrecolchones o fundas especiales para el colchón que consiguen mantenerlo a baja temperatura, así como los denominados colchones de enfriamiento.
Estos colchones de enfriamiento funcionan como unidades que se colocan debajo de la cama y que a través de un circuito de agua fría o caliente sirven para bajar la temperatura en verano o subirla en invierno, como si fuera una manta eléctrica.
Silvia PatoEscritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.
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