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Redacción
Rastreator
El coronavirus ha cambiado nuestra forma de movernos, comprar, divertirnos, relacionarnos y hasta de trabajar. En definitiva, nuestra manera de vivir. Nadie sabe por cuánto tiempo, pero el caso es que en esta rara “nueva normalidad” nos vemos obligados a hacer muchas cosas de manera distinta a como las hacíamos antes de la pandemia. Una realidad de la que tampoco escapa el mercado inmobiliario. Porque la Covid-19 también ha traído cambios al sector de la vivienda. Y no solo en relación a la construcción o a una posible bajada de los precios, también en los hábitos de consumo a la hora de buscar un nuevo hogar, con nuevas preferencias y necesidades de los compradores.
Y es que la adquisición de una vivienda es una decisión vital, que no se debe tomar a la ligera –y menos en contexto marcado por una pandemia y una crisis económica de incierta duración-, ya que afectará a tu economía en los próximos años. No obstante, según se desprende del último Índice de Confianza del Consumidor publicado por el CIS, correspondiente a noviembre de 2020, la pandemia no ha afectado a la intención de compra de vivienda en nuestro país. El 7,4% afirmó tener planes de comprar una vivienda el próximo año, dos décimas más que en noviembre de 2019. Por eso, si eres de los que ha decidido a embarcarse en esta aventura, tienes que saber que comprar una casa en tiempos de coronavirus es posible y, además, hacerlo de una forma segura, sin poner en riesgo tu salud.
En este sentido, las fases de compra de una vivienda no han cambiado, pero el Covid-19 y las medidas de seguridad e higiene que se han impuesto para frenarlo han obligado al sector inmobiliario a reinventarse e introducir cambios en el proceso de compraventa. Y es que los cuidados y precauciones nunca son demasiados en época de pandemia.
Desde Rastreator, te mostramos qué pasos seguir y te aportamos una serie de consejos para que superes con éxito la compra de una vivienda en tiempos de coronavirus.
¿Realmente puedes comprar? Esta pregunta no es ninguna novedad y ya tenías que hacértela antes de la pandemia. Sin embargo, dadas las actuales circunstancias, cobra más relevancia. Para responder a esta pregunta, analiza tu situación laboral y económica y comprueba que es estable. Antes de lanzarte a la compra de una vivienda, deberás examinar tus perspectivas a corto o medio plazo. Estamos en un momento de incertidumbre en el que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo o las reducciones de jornada y de sueldo están a la orden del día. Estudia las circunstancias de tu empresa, por si estas medidas te pueden afectar en un futuro próximo.
El cálculo del presupuesto para tu futura casa es igual que en la vieja normalidad. Porque tu situación financiera sigue siendo un factor fundamental que tienes que tener en cuenta antes de lanzarte a la compra de una vivienda. En este sentido, deberás tener en cuenta con qué presupuesto cuentas y ajustarte a él. Y es que si antes ya era importante, ahora lo es más. Incluso puedes plantearte ajustarlo a la baja para mantener una zona de seguridad. En cualquier caso, deberás calcular qué nivel de gasto supondrá la operación y estudiar si lo puedes asumir.
Si la respuesta es afirmativa, deberás calcular con qué ahorros dispones para pagar la entrada y los gastos de compraventa. Y es que si vas a pedir una hipoteca, la cantidad máxima que te concederán será el 80% del precio de la vivienda que vas a comprar, por lo que necesitarás contar con este 20% de dinero y calcula que en torno a un 10% más para hacer frente a los gastos de la operación de compraventa y de la contratación de la hipoteca.
Tras el Estado de Alarma y las semanas de confinamiento, han cambiado muchos hábitos y también las necesidades y preferencias a la hora de elegir una vivienda, dándole más valor a algunos aspectos que antes no tenías en cuenta, como contar con espacios para trabajar, zonas exteriores como terraza o balcones, luz natural o su eficiencia energética. Por eso, deberás identificar qué características quieres que tenga tu nueva casa y buscar una que se ajuste a las mismas (o se acerque lo máximo posible), eso sí, sin pasarte del presupuesto que te has marcado.
Está claro que comprar una vivienda es una decisión muy importante que condicionará tus próximos años, de ahí que sea fundamental que elijas la mejor casa para ti. Para ello, lo normal es verla, recorrerla y comprobar cuáles son tus sensaciones en ella. Antes de la pandemia, seguro que visitarías más inmuebles de los que te interesaran, para convencerte de que estás tomando la mejor decisión. Pero, con la Covid-19, eso ha cambiado. Con lo cual, lo primero que tienes que hacer es un listado con aquellas viviendas que se ajusten a lo que estás buscando y a tu presupuesto. Para ello, puedes utilizar los diferentes portales inmobiliarios que existen o las web de agencias inmobiliarias, promotoras o constructoras.
Una vez tengas seleccionadas las viviendas que se ajustan a lo que buscas, analiza bien sus características y haz una visita virtual a cada una de ellas. Las inmobiliarias han tenido que adaptar sus rutinas de trabajo a la nueva normalidad y, en este sentido, la digitalización del sector ha sido clave. En la actualidad, internet pone a tu disposición diferentes herramientas digitales que te permitirán obtener una primera impresión de la vivienda, desde una galería fotográfica o planos, pasando por vídeos de 360º hasta recorridos de realidad virtual. Otra opción es la posibilidad de hacer una videollamada. Realizado este examen y seleccionadas las que de verdad te interesan, sí que deberás concertar una visita presencial.
Para comprar una casa es necesario verla. Sin embargo, las visitas presenciales a las casas son otro punto que ha condicionado el coronavirus. Debes evitar encuentros innecesarios y los que hagas, ya sea con el vendedor directamente o con un promotor o agente inmobiliario, tienes que hacerlos cumpliendo una serie de medidas de seguridad e higiene, en línea con las que aplicas en el resto de tus actividades cotidianas (mascarilla, distancia de seguridad y limpieza de manos).
Además, debes aprovechar al máximo cada visita, fijándote bien en los aspectos más importantes. Apunta todas las dudas y cuestiones que te surjan, para luego trasladárselas al vendedor o agente por teléfono o videollamada. Cuanto más corto sea tu tiempo de exposición, menos opciones de contagio tendrás. Además, el vendedor deberá evitar que coincidas con otros visitantes y garantizar que la vivienda esté bien ventilada.
Después de todos estos pasos, por fin has dado con la casa que quieres y es el momento de firmar un contrato de arras. Este acuerdo privado te permite reservar la casa adelantando una cantidad de dinero –en concepto de señal- hasta que consigas la financiación necesaria para adquirirla. El vendedor se compromete a no vender la casa y tú a comprarla. Eso sí, la renuncia de cualquiera de los dos tendrá consecuencias distintas que debes conocer.
Pero, ¿qué pasa si un rebrote de la Covid-19 te impide culminar la compra? La pandemia está modificando día a día la realidad social y económica y, en este contexto, el sector inmobiliario está introduciendo cambios en los contratos de arras, incluyendo en ellos la llamada ‘clausula Covid’, que te permite ampliar el plazo para formalizar la transacción después de la fecha establecida sin ningún cargo adicional, en el caso de que te encuentres con un supuesto imprevisto derivado del coronavirus que te impidan hacerla efectiva.
Llega el momento de buscar financiación, que suele ser el paso más relevante después de la elección de la vivienda. Aunque, a día de hoy, prácticamente todos los trámites del proceso ya se pueden hacer con la misma agilidad que antes de que comenzara la pandemia, la mayoría de las entidades ofrecen información y asesoramiento vía digital, telefónica o presencial. En un momento sanitario como el actual, se recomienda apostar por reuniones telemáticas de asesoramiento, solicitudes online o conversaciones en remoto. Incluso puedes enviar una solicitud online para saber si el banco te concedería la hipoteca. En el caso de que prefieras una reunión presencial, deberás concertar una cita.
Además, para facilitarte la búsqueda y encontrar las ofertas de hipoteca más atractivas del mercado sin salir de casa, puedes utilizar el comparador de hipotecas de Rastreator. En cuestión de segundos conocerás los detalles de las hipotecas que mejor se adaptan a tu situación financiera y, además, podrás utilizar su servicio de asesoramiento y despejar tus dudas sobre tu hipoteca.
Aprobada la financiación, estás a un paso de cerrar la adquisición de tu nueva casa. Solo queda la firma de la escritura de compraventa y la de la hipoteca. En este momento aparece la figura del notario que, tal y como establece la nueva Ley de Crédito Inmobiliario, tendrá diez días -antes de la firma- para asesorarte sobre cualquier duda que tengas sobre lo que vas a firmar. El notario debe asegurarse de que cuando pides una hipoteca sabes los términos, lo que implica y que entiendes bien lo que pone en el préstamo hipotecario. Este trámite sigue siendo presencial, igual que el de la firma de las escrituras.
Pero no debes preocuparte. Desde el Consejo General del Notariado han recalcado que se garantizarán las distancias mínimas de seguridad en cualquier visita o cita y tanto en las zonas de acceso a sus oficinas, como en los lugares de espera y de atención al público.
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