Teresa Ribera, on the new Light's Invoice: "We do not want to hold anyone on what they pay, but with small gestures you can save"

Ayer entró en vigor la nueva tarifa de la luz que establece 3 franjas horarias: uno caro, uno barato y uno intermedio. No obstante, ha sido muy polémico por sugerir que se deben poner lavadoras o pasar la plancha por la noche. Charlamos con la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que nos explica que no pretenden "responsabilizar a nadie de lo que paga, sino demostrar que con pequeños cambios se puede ahorrar".

Ribera señala que el objetivo del Gobierno es contar con un sistema renovable, ya que esto permitirá abaratar los costes de la luz: "El problema hasta que esto suceda es que siempre se paga al precio más caro, por ello hay que modificarlo". Así, apunta que esto permitiría demostrar que no se necesitan grandes empresas para producir energía y tener capacidad de autoconsumo.

Un consejo que nos ofrece es "la eficiencia", es decir, buscar que el consumidor gaste solo lo que necesite y recuerda que uno de los puntos importantes de este cambio es la reducción de la parte fija de la factura: "Esto suponía que se desincentivara el ahorro". Por ello, "hay que beneficiar a los que sean más eficientes con el consumo".

Regulation of CO2 excess

Teresa Ribera, sobre la nueva factura de la luz:

El Gobierno aprobó recientemente la reducción al exceso de CO2. Esto es que las empresas energéticas reducen ayudas para pagar los costes del CO2, sin embargo, algunas de ellas no pagan nada y solo acumulan estas ayudas. "Sabemos que el CO2 es caro, pero no puede ir todo directo a las empresas, se debe beneficiar también a los consumidores", añade.

Varias compañías se han quejado, no obstante, Ribera indica que su margen de rentabilidad sigue siendo muy alto: "No podemos controlar el precio del CO2 porque lo establecen organismos internacionales".

Además, tranquiliza a la patronal energética y manifiesta que "tenemos empresas rentables y solventes", así como que la electrificación va en aumento, por lo que "sus expectativas de crecimiento son altas". Hace hincapié en el hecho que "la electrificación debe ser llevadera pero también asumible para los ciudadanos".