Un secador de pelo iónico tiene varias ventajas frente a uno normal, entre las que se encuentran reducir el cabello encrespado y aumentar su brillo. Además, su uso reducirá el tiempo de secado del pelo, provocando una reducción del daño por calor. Aunque la mayoría de estos secadores están considerados profesionales, cada vez hay marcas que los ofrecen a precios más competitivos.
A diferencia de uno normal, un secador de pelo iónico sólo libera iones con carga negativa, lo que trae importantes beneficios para el cabello. Para entender su funcionamiento, primero hay que saber que un ion es un átomo que no tiene carga eléctrica neutra. El ion se denomina catión si su carga eléctrica es positiva y anión si su carga es negativa. En el caso de estos secadores, los iones que desprenden son de carga negativa.
El cabello tiene zonas con carga positiva y otras con carga negativa, lo que contribuye a que algunos productos de cuidado del pelo funcionen mejor que otros. Estos secadores iónicos interactúan con el aire y el agua que hay en el pelo pero no modifican la carga eléctrica del mismo, sino la de las moléculas que lo rodean.
El beneficio más importante de un secador ionico es su capacidad de reducir el tiempo de secado. La humedad del cabello mojado es positiva, y los iones negativos emitidos por el secador provocan que las gotas de agua se dividan en gotas más pequeñas. De esta manera el agua se evaporará más rápidamente. Esta reducción del tiempo de secado también tiene consecuencias para la salud del pelo. Cuanto menos tiempo se someta al aire caliente, menos sufrirá las consecuencias (sequedad y rotura).
Los productos de cuidado capilar también suelen estar cargados positivamente. Al contacto con el aire cargado de iones negativos, los productos se adhieren mejor al cabello y se favorece su penetración. Además, este tipo de secador tiene la capacidad de ayudar a sellar la cutícula del cabello mientras se seca, lo que permite que el interior del pelo retenga la humedad. En consecuencia, se verá mucho más brillante y con más volumen.
No obstante, el efecto más conocido del uso de los secadores iónicos es la disminución del encrespamiento. El pelo de forma natural suele tener iones positivos, y el roce con la ropa o el resto de cabellos lo carga de electricidad estática y lo encrespa. Al liberar iones negativos, estos secadores contribuyen a equilibrar estas cargas, disminuyendo el encrespamiento.
Cuando comenzaron a fabricarse, los secadores iónicos eran caros por la tecnología empleada y porque los vendían las marcas de peluquería profesional. No obstante, hoy en día están al alcance de prácticamente todos los bolsillos.
Si el cabello es muy grueso o se encrespa demasiado, existe la posibilidad de utilizar un secador iónico con turmalina, un metal semiprecioso que provee la acción iónica más intensa. En este caso es probable que su precio sea más alto, pero dará un calor más uniforme y menos dañino.
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